Izabela Fink, servidora del Evangelio de la Misericordia de Dios en Sopot (Polonia)
Vinculada en la ayuda a Ucrania
Henryk Staszewski
Presidente de la Fundación “Help from Poland”. Voluntario de Polonia, responsable del grupo de niños que viajarán a España.
Lilya Oleksandrivna Polukovska
Directora del orfanato de Dowbyez
Natural de Dowbysz. Cuando empezó la guerra las trasladaron del lugar en el que se encontraban y volvió a su pueblo. Allí está el orfanato por lo que, desde ese momento, se dedica en cuerpo y alma a estos niños.
¡Alabado sea Jesucristo! Muchas gracias por la oportunidad de compartir con ustedes algo que es difícil y a la vez fuerte. En pocas palabras, así es como vivo la guerra. El tiempo de guerra es muy difícil para todos nosotros, nos enfrentamos al peligro, a la incertidumbre sobre el futuro. Los primeros días de la guerra estuvieron llenos de miedo y desesperanza. Ansiedad constante, aviones sobrevolando la iglesia y la casa. Cuando empezó la guerra, yo estaba en Zhytomyr, y las primeras bombas apuntaron a nuestra ciudad de Zhytomyr. Al anochecer, tenía aún más miedo, pero el rosario y el Señor me ayudaron a superarlo todo. Era por la noche cuando los aviones volaban más y se lanzaban los misiles. El refugio bajo la iglesia se convirtió durante un tiempo en un hogar al que venía gente e incluso se quedaban muchas noches. Un año después, me fui a trabajar a Dowbysz, mi pueblo natal. Allí aprendí de nuevo a servir a la gente y a los niños.
¿Cómo están viviendo la guerra nuestros hijos? De forma dolorosa, porque sus padres y hermanos han ido al frente, y a algunos de ellos ya se los ha llevado el Señor. La ansiedad constante, el ir al refugio y la espera les quitan fuerzas para aprender, ya que comparten repetidamente que tienen miedo a los ruidos fuertes, a los aviones, a los cohetes que sobrevuelan nuestros pueblos. Las vacaciones son una gran oportunidad para que nuestros hijos escuchen y den testimonio de una vida tranquila y pacífica, sin ansiedad ni tensión. La oración de los niños a Dios es una gran ayuda para todos nosotros. Rezaron para ir a algún lugar, para ver algo, algunos de ellos y quizás todos no han visto el mar todavía, ya que la guerra no les permite ir a ningún lugar ni visitar Ucrania. Lo están deseando y se alegran de que el Señor dé personas que puedan ayudar y dar amor en estos momentos tan difíciles para nosotros. Me gustaría que los niños descansaran, cogieran fuerzas y se enriquecieran con lo que ven.
Nosotros, como educadores, les ayudaremos y organizaremos tiempo para que descansen. Sólo con el Señor está nuestra fuerza y nuestra victoria. Os invitamos a visitarnos y os prometo el apoyo en la oración y el recuerdo de los niños.
Hermana Victoria
©Campamento Ucrania 2024. 💙💛 By MediaLinx
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